Bajo mi cielo otoñal
descubro nuevas primaveras,
cantos dulces de gorriones
flores que aún suspiran
mágicos soles que destellan.
Abro mis manos,
dejo fluir viejas penas.
Cierro los ojos,
aspiro la sal de la vida
que invade toda mi piel
y que aleja las tristezas.
Florece vida nueva
en mi cuerpo de mujer.
Ilusiones de niña curiosa
rebrotan y me acarician.
La vida ya no es color sepia.
Amor latente que espera
y que crece en primavera…
4 comentarios:
Hermoso poema sobre una estación tan llena de ocres y calidez. Precioso realmente.
Besos. Buena Vida Patricia!
me encanta la primavera, al igual que tu poesía, ambas dejan bellas sensaciones.
Un abrazo y un placer leerte
Muy bonita la poesía, es un placer
pasar por tu casa.
te dejo un saludo y que
tengas una feliz semana.
El placer es mío, al recibirlos!
Gracias, Dubby, Santiago y Ricardo.
Abrazos!
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