lunes, 16 de abril de 2012

EL BESO DE LA VIDA



Una brisa traviesa me despeina… miro mi imagen reflejada en aquel charco y sonrío. Justo se cuela un rayo de luna y me da una perspectiva diferente…

Recuerdo cuando me miraba en el espejo con el ceño fruncido, no hace tanto tiempo atrás. Sin embargo, hoy hay caricias profundas que percibo de un modo especial… esas caricias que trascienden mi piel y que llegan a abarcar mi alma, generando un júbilo extremo que logra suavizar las arrugas… Susurra mi corazón y me detengo a escucharlo…

Y en un instante descubro que de eso se trata la vida: de mirar más que de ver, de escuchar más que de oír, de aprehender más que de aprender, de dar más que de esperar, de agradecer, agradecer, agradecer… ¡porque es tan hermoso sentir el beso de la Vida!





(Hoy la Vida me ha besado como cada día, sólo que… no lo había notado en su plena dimensión…)


2 comentarios:

Ildefonso Robledo dijo...

Amiga, un abrazo fuerte...

Marinel dijo...

Me alegra pues que hoy el beso haya sido en plenitud.
Un beso grande.