lunes, 29 de noviembre de 2010

MANITOS FRÍAS

-No me sueltes, Flomenita...- le decía la nena a su maestra, pegándose a su cintura.

Todos los días, Patricia le pedía a Filomena que le calentara las manos. ¡Estaban siempre tan heladas! No importaba la época del año que fuera. Siempre, siempre las tenía heladas, y transpiradas, igual que los pies.

En el jardín maternal, la maestra miraba a cada uno de los niños que quedaban a su cuidado mientras los padres iban a trabajar. Sentía que la vida le había dado la posibilidad de sentirse madre a través de los hijos de otras mujeres, ya que no había podido tener los suyos propios. Solterona, poco agraciada, tímida, pero con un corazón enorme, dejaba su alma cada día en la guardería, en medio de esos pequeños revoltosos, que le daban sentido y alegría a su aburrida existencia.

Pero Patri no era revoltosa. Era una nena introvertida aunque vivaz y curiosa, con quien se había encariñado inadvertidamente. Ella no sabía pronunciar bien su nombre y la llamaba “Flomenita”. Quizás fuera por eso que sentía tanta ternura y disfrutaba sosteniendo sus manitos entre las suyas para calentarlas.

Filomena miró el reloj de pared y vio que faltaban pocos minutos para las cinco. Ya comenzarían a llegar los padres a retirar a sus hijos. Saludó con un beso a cada uno, a medida que los venían a buscar, con Patri abrazada a su cintura, que seguía con las manos heladas a pesar de haber intentado darle un poco de calor.

-Hasta mañana, Flomenita- Se despidió con un beso sonoro.

-Hasta mañana, tesoro- Los ojos de Filomena brillaban, emocionados. Y sería igual al día siguiente... y el próximo...


(Éste es un homenaje a mi maestra de la guardería parroquial, a quien recordé después de cuarenta años, en un soplo repentino y tierno que inundó mis manos de calor).

4 comentarios:

SUSURU dijo...

Un canto al amor y a la ternura.

Todo calidez.

besotes

Elsis dijo...

Cielo mío, me hiciste emocionar, cuántas personas bellas han pasado por nuestras vidas!
Seguro que Flomenita está mirándote desde algún lugar privilegiado con mucha ternura.


Te adoro mi vida, besitos!

mami

Unknown dijo...

hermoso recuerdo,patru!!!
estas historias son las que hay que traer siempre a la mente..nos llenan el alma y el corazón de sentimientos puros !!

BESOS,REINA

A.L.Zarapico dijo...

Eterna nostalgia y preciosos recuerdos.

Un beso Patricia.