Hoy me
miro al espejo, dibujo una sonrisa y me digo que soy valiosa... que mis
arrugas son signos de batallas ganadas pero que, aun así, no dejan de reflejar mi verdadera
belleza.
Me digo que
mi alma trasciende mi mirada y que lo que devuelve son cosas buenas.
Que gané muchos desafíos en la vida y que seré mi propia motivación para lograr más, a partir de hoy.
Para mí…
por mí…
Porque tengo
mucho para dar y porque estoy receptiva para lo que tenga que llegar.
Porque las viejas
heridas cicatrizaron y me besan en el centro del alma, amorosamente, recordándome sus enseñanzas.
Porque decido
dejar de lado las expectativas sobre los demás, y así evitaré decepcionarme; porque elijo aceptar la vida tal como es y a las personas así como son, sin pretender
cambiar nada ni hacerlos cargo de mis fallos.
Hoy me digo que elijo
alinear mente, corazón y acción en todos los órdenes de mi vida, amigando
sus controversias para ser auténticamente yo.
Que
caminaré de a un paso por vez, saboreando cada segundo, sin mirar atrás y sin
anticiparme a lo que vendrá.
Que nunca
estaré sola, porque me tengo a mí misma y soy la compañía que siempre tendré.
Que mi
fortaleza sigue construyéndose en el día a día, porque Dios vive en mí y
respira a través de mí.
Porque sé que yo también soy Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario